Dejenme les doy un preambulo historico para que mi historia tenga mas sentido.
A mi me criaron unos señores que por un tiempo le hicieron al naturismo. Ya saben,la mente en blanco, libros de Rius, plantones afuera de las farmacias alopatas y un vasote de baba de linazaque nos zampaban cada mañanita santa antes de la escuela a Nohemi y a mi, antes de que pudieramos huir. Esto solo duro algunos años, pero ambos siempre retuvieron trazas de lo que fue. Un poco del legado fue el amor por los animales.
Creci esquivando hormiguitas en el patio de mi escuela para no pisarlas (aunque las mendigas no me pagaron bien), y "perdonandoles" la vida a las arañas, aunque nunca he confiado en nada que tenga mas de4 patas. Mi papa incluso me contaba como, si veia una de esas arañas de patas flacas y largas (como modelos), significaba que pronto me llegaria una carta de un ser querido por correo. Me aguante de echarmelas con una pantunfla y hasta ahorita lo unico que me llegan son "forwards". En fin, el punto es que "matar animalitos es del diablo". Los crueles barbajanes sin corazon que los matan, tambien.
Por otro lado, entre mi lista negra de animalitos (los no tan apreciados), figuran los French Poodle, especialmente los negros, peor los demas no cantan mal las rancheras. Mis vecinos siempre tienen un poodle negro entrenado para gritar neuroticamente. Creo que han sido varios, que reemplazan velozmente cuando se les mueren de coronarias, piedras en el higado o ataques cardiacos. El caso es que uno de esos perritos me mordio un pie en cierta ocasion. Ya de por si me caia bastante gorda por ladrona (del verbo ladrar) y escandalosa; cuando la vi prendida de mi empeine, ella y el resto de los Poodles del mundo colocaron su nombre en mi librito de animalitos que no merecen respeto.
Dios tiene un sentido del humor medio torcido a veces, se me antoja. Primero que nada me case con un rubio que cada año se iba de caceria de venados y pavos con su abuelo. Viviendo en Minnesota, la rara soy yo, por supuesto, pues hasta las gringas tienen en su closet un elegante traje de camuflaje para ir a cazar.
Este fin de año, despues de los brindis y buenos deseos compartidos, nos fuimos a dormir en casa de un viejo amigo de mi Patrick. Yo que me escame por un pescado embalsamado que Patrick gurdaba orgulloso en un closet... Primero que nada, nos da la bienvenida un French Poodle negro, haciendo un pedo mundial porque, obviamente, somos un par deterroristas que venimos a hacerle daño a sus subditos. El perro no dejo de ladrad TODA la noche, y ladraba mas fuerte si oia cualquier movimiento en el cuarto donde patrick y yo dormimos. cabe mencionar que la casa en su totalidad despedia un olor muy particular que marcaba la propiedad del Poodle.
Cada pared estaba adornada con lindas fotos y obras de arte con las figuras de poodles y demas perros. En cada rincon habia una lampara de alce, o una figurilla de porcelana de un venadito. Las esferas en el arbol tenian la forma de diferentes animalitos del bosque.. no cualquier animalito, solo animalitos que se pueden cazar, despellejar y comer. Cansada y un poco abrumada me dirigi a la alcoba donde pasariamos la noche. Patrick me siguio sacudiendose al poodle de una pierna, y me encontro en estado de shock, embarrada contra la pared. Justo frente a la cama, colgada de la pared, estaba la piel (con todo y cabeza) de lo que habia sido un hermoso oso cafe de 300 kilos. En la esquina opuesta me miraba deprimido con sus ojos de vidrio, la mitad delantera de un venado majestuoso. En el suelo, habia estuches de todos tamaños, y algo me dijo que no eran instrumentos musicales (comprobado la siguiente mañana, cuando todas las armas que he visto en mi vida salieron a la luz para que Patrick las admirara y a mi se me viniera el chamaco).
Despues de varias compresas de agua helada y unas cucharadas de agua con azucar, se me paso el susto. Dormi como un tronco, claro... que no. Y al despertar de mis mil pesadillas, lo primero que vi fueron los colmillos plasticos del oso, enmarcados por la cenefa de zorritos, venados y lobos en la pared. Les juro que iba a tomar una foto del lugar, pero mi camara se habia congelado en el carro.
Los dueños de la casa son un amor, pero creo que a la otra, mejor los voy a invitar a venir para aca ...
El huerfanito cansado de buscar a su mama... :(