Love for Dummies

Traia puesta una gorra de John Deere bastante desgastada, pantalones de mezclilla ajustados (ni un pizca de pompis, claro), una sudadera deshilachada y una chamarra de piel que solia ser negra. Es un personaje pinturezco, pero basta observarlo un par de minutos para saber que tiene un corazon mas grande que el trailer que maneja.

Roberto tiene rentado un apartado de correo en la tienda donde trabajo y lo veo una o dos veces al mes, cuando llega a casa despues de pasar dias en la carretera. Esta vez se veia mas emocionado que de costumbre y sus grandes ojos azules casi se le salian cuando ilusionado me pregunto si tenia algun paquete de Amazon para el. Se lo entregue y cuando los dientes no le sirvieron, le preste unas tijeras para que lo abriera antes de que me terminara de espantar a los clientes con tanto gruñido que hacia tratando de morder el carton.

Los clientes efectivamente se fueron mirando hacia atras de reojo, y me quede sola con el. De hecho no se fue por 20 minutos y tampoco dejo de platicar en todo ese tiempo. La vida en las carreteras es solitaria. Roberto compartio conmigo su recien adquirido gusto por los libros acerca de la psicologia femenina.

"Quiero entender a las mujeres, asi sea lo ultimo que haga."
"No te gastes... ni nosotras nos entendemos solas. Somos complicadas y nos gustan las cosas complicadas. Si no lo son, las hacemos."
"Pero tiene que haber una explicacion mas sencilla."
"Hmmm.. no."
"Bueno, mi trailer ya parece biblioteca de todos modos."
"Yo se lo que te digo: ningun libro te va a revelar el secreto de nuestro psyquis."
Iba a decirle "El secreto es que queremos sentirnos amadas y bonitas. Es todo." Pero me estaba atrasando de trabajo por estar en la chirinola y los clientes seguian asomandose vacilantes antes de entrar a la tienda (Roberto tiene una voz bastante potente y chillona, con una buena guarnicion de acento montañez). Pero despues de pensar un segundo dio en un clavo:

"Es que dicen una cosa pero luego no pega el chicle cuando uno cree que ya hizo todo lo necesario. Pues que querran ustedes? Uno que quiere cuidarlas, darles una casita, llevarlas a pasear, adorarlas con todo lo que uno tiene... no es suficiente."

Me guarde el secreto que ya no me parecio tan acertado y lo deje a la buena de Dios comprando mas libros por internet. Total, nos trae mas negocio a nosotros.

Luego me quede pensando... es eso lo que queremos? Es tan sencillo? Mientras tengo una larga lista de amigas atractivas, exitosas, inteligentes, chistosas, mayores de 25 y bastante solteras que no hacen mas que toparse con paredes frias alla en mi tierra, hay hombres solteros que, aunque tal vez no lucen cual principe azul, pueden ofrecer bastante (lease, un gran trailer brilloso, en lugar de un caballo blanco). Solo que no en Chihuahua. Se me antoja que alla los hombres mayores de 25 para arriba son casados o andan haciendose mensas a chavitas de 18. A que se debera? Sera lo mismo que hace de mi ciudad natal un rancho grande, pero rancho en fin?

Yo encontre lo mio fuera (soy una "novia por correspondencia"), y mis amigas que lo encontraron localmente batallaron un buen o le vendieron el alma al diablo.

Que quieren los hombres? Que queremos las mujeres? Donde hay?

En Chihuahua no y, aparentemente, Roberto no lo ha encontrado en las muchas ciudades que visita. A fin de cuentas se me hace que el mundo entero no ha de ser mas que un rancho grande tambien.


P.S. Interesadas en contactar a Roberto, dejen su email en un comentario. :D