Nunca imaginaste...
El dolor finalmente cesó, y entre suspiros cansados y sangre, él, asorado colocó al bebe en los brazosde la muchacha. Era diminuto, arrugado y de un color morado poco atractivo. Pero es su primer hijo; y toda circunstancia pierde su importancia al momento en que ella posa sus labios en la frente tibia del bebé.
Maria, ¿supiste en ese momento que en unos años tu bebé caminaría sobre el agua? ¿Sabías que vino al mundo para mostrar a todos, incluso a ti, lo que realmente significa el amor y la libertad?
¿Sabías que tu bebito vino a hacer todas las cosas nuevas? ¿Sabías que el bultito que acabas de dar a luz vino a salvarte de toda esclavitud? ¿Te pasa por la mente el momento en que le devolvería la vista a un ciego? ¿Imaginaste siquiera que la misma voz que esa noche en que lloraba en tu regazo calmaría una tormenta? ¿Sabías que el mar le obedecería?
Tu bebé ha caminado entre angeles; ¡al besarle, besas el rostro de Dios! ¿Sabías, joven Maria? ¿Lo sabías?
Los ciegos verán, los sordos oirán, ¡los muertos vivirán! Sanará cojos, dará voz a los mudos, y la Tierra entera se inclinará ante Él. María: tu bebé es Señor de todo lo que vez y aún de lo que no; es el Cordero perfecto del cielo, el único. ¡Ese pequeño que tratas de mantener abrigado con tu cuerpo es el gran Yo Soy! El ultimo suspiro de tu parto, María, ha marcado la historia para siempre. Tu bebe ha venido a reclamar lo suyo... esta noche es sólo el comienzo.
Maria, ¿supiste en ese momento que en unos años tu bebé caminaría sobre el agua? ¿Sabías que vino al mundo para mostrar a todos, incluso a ti, lo que realmente significa el amor y la libertad?
¿Sabías que tu bebito vino a hacer todas las cosas nuevas? ¿Sabías que el bultito que acabas de dar a luz vino a salvarte de toda esclavitud? ¿Te pasa por la mente el momento en que le devolvería la vista a un ciego? ¿Imaginaste siquiera que la misma voz que esa noche en que lloraba en tu regazo calmaría una tormenta? ¿Sabías que el mar le obedecería?
Tu bebé ha caminado entre angeles; ¡al besarle, besas el rostro de Dios! ¿Sabías, joven Maria? ¿Lo sabías?
Los ciegos verán, los sordos oirán, ¡los muertos vivirán! Sanará cojos, dará voz a los mudos, y la Tierra entera se inclinará ante Él. María: tu bebé es Señor de todo lo que vez y aún de lo que no; es el Cordero perfecto del cielo, el único. ¡Ese pequeño que tratas de mantener abrigado con tu cuerpo es el gran Yo Soy! El ultimo suspiro de tu parto, María, ha marcado la historia para siempre. Tu bebe ha venido a reclamar lo suyo... esta noche es sólo el comienzo.
2 Comments:
Que todo el amor de Dios se le derrame encima, a usted y a su familia.. hermosísimo texto... que Dios te bendiga.
Esto es lo más hermoso que encontrado en blog con respecto a la Navidad y su verdadero significado. Wendy, te extrañamos mucho el 25, siempre nos harás falta. Un abrazo enorme, mis mejores deseos y todo mi cariño.
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