11/16/2004

Uva Meme

La cruzada de ir a buscar a la gatita resultó ser la experiencia más surreal desde que estoy en Minnesota (Yo sé que 2.5 semanas no son mucho, pero ya habíamos discutido que mi vida es como una telenovela).

Resultó estar en uno de esos barrios donde te da miedo bajarte del carro con los aretes puestos; y que por más postes de luz que haya, se siente bastante oscuro, aun a las 6 de la tarde. En una casa sin luz visible, con cerca de malla metálica, nos abrió la puerta una señora de color, flaquita ella, y ahí empezó el desfile. Había mucha gente en al casa y sólo en el último monento supe quién era la dueña de la gata y quién vivía en la casa. Se tocaron temas como tierra de gato, relaciones abusivas, drogas y cual raza es mejor parecida que la otra. Los latinos salimos victoriosos, por cierto. No hay de qué escamarse; ¿no son estos los temas de rigor cuando se trata de adoptar mascotas?
A mí me hormigueaban los piecitos desde los primeros 2 minutos, pero Suziey se quería despedir de la antes conocida como "Precious Princess Peanuts". Salimos felices con nueva gatita apestando a humo de algun tipo de cigarro derechito a la tienda de mascotas.
En el camino platicamos solidariamente de la extraña experiencia: no sabiamos quién era familia de quién, o quién estaba casado con cuál y cuál abusaba a quién, y de qué la giraba la señora negrita con ojos saltones que me olisqueo con placer y anuncio que yo era la ganadora del concurso de belleza; discutimos cuál sería el nuevo nombre de Peanuts, en su nueva vida lejos del cigarro y las drogas. Fuimos desde "Gorda" (disculpen a mis gringos, que solo saben 5 palabras en español, y ésta era la única aplicable), hasta "Sammy Sosa" y "Banana".
Acordamos (y digo acordamos, porque ya sabemos quién manda aquí, asi que sólo les quedaba asentir con la cabeza a mi señal) finalmente que debía tener nombre de un artista y de una fruta, como la mayoría de mis gatos. Patrick gritó: "¡¡¡¡UVA!!!!" con un sentido del triunfo inmenso, al pasar de 5, a 6 palabras recordadas en su haber. Complementamos el muñoncito de nombre con el de mi pintora favorita, Remedios Varo, y se quedó en Uva Meme (Varo).
El resto del camino yo me la pase mareada, como siempre que maneja Patrick (yo digo que debió haber nacido taxista en el D.F.), y él y Lydia se dedicaron a gritarse y luchar por el mando, como usualmente lo hacen.
Uva Meme se está adaptando bien. Explora toda la casa en intervalos de dos minutos, luego vuelve al cuarto de lavado a esconderse por otros dos. No la he visto en toda la mañana, pero quiero suponer que está dormida por ahi (no es de físico muy atlético, ella), porque tampoco la oigo tintinear. Me preocupa...me dan ganas de ir a comprarle un parche de nicotina. Por lo pronto ya le serví un cafe cargado en su tazoncito...




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