Péscalo, péscalo..

Es mediados de octubre y para sorpresa de todos, aún brilla el sol. Ayer fue supuestamente el último día lindo. Estuvimos a unos 20° C (hoy estamos a unos 8°C) y el Gringo no lo quizo desperdiciar. Fuimos a pescar en nuestra lancha con un par de amigos. para mi sorpresa, pesqué el más grande de todos (¡mi padre debe estar orgulloso!) en los últimos minutos de nustro día de pesca.

Pescamos 11 entre todos, de tamaño regular. El mío fue el único monstruo de 2 kilos; por eso no lo quize cargar para la foto, con la pena... si se empezaba a remolinar, capaz que se me suelta, salta del bote y me divorcian... no había visto al marido tan emocionado cuando saqué este pez del agua desde que le enseñé mis señoras bubis por primera vez.




Otro que nos comeremos al mojo de ajo hoy.



Y nomás para que se den un quemón, un foto de los árboles vestidos de otoño por estos lares. La foto no le hace justicia a los colores.